Las cualidades de la curcumina no sólo sirven a la gastronomía, sino también la salud, incidiendo favorablemente como antiinflamatorio, antioxidante, antibacteriano y antiviral, ya que aporta nutrientes como fibra, proteína, vitaminas E, C y K, niacina, potasio, sodio, cobre, calcio, hierro, zinc y magnesio. Todo lo cual ayuda a prevenir:
- Diversas clases de cáncer
- Alzheimer
- Osteoartritis
- Depresión
- Alergias
- Diabetes
Origen de la curcumina
Para entender lo que es la curcumina y cómo se extendió su uso en todo el mundo, hay que comenzar hablando de la cúrcuma, planta que ya figuraba en los antiguos escritos del explorador veneciano Marco Polo, allá por el año 1290.
Como especia, el uso de la cúrcuma es milenario en los países orientales –como por ejemplo, China, Malasia, Pakistán y Taiwán, pero especialmente en la India, de donde es originaria– y aún hoy goza de una gran popularidad.
Su descripción y beneficios han sido documentados en muchos escritos a través de la historia, pero durante el mandato de Gran Bretaña en la India, entre los años 1858 y 1947, la cúrcuma se popularizó como componente del curry, el que fue extendiéndose paulatinamente hacia el oeste.
También se ha utilizado históricamente como remedio natural para una gran cantidad de dolencias, como la distensión abdominal o hinchazón acompañada de flatulencias, ictericia, enfermedades del tracto urinario, mejoría de la cicatrización, infecciones e inflamación en general.
Se convirtió en un tema de investigación científica al conocerse sus propiedades, cuando se descubrió que el añadirla a la comida ayudaba a preservar la frescura de los alimentos, al igual que su sabor.
¿Qué es la Cúrcuma?
La cúrcuma es el tubérculo de la planta Cúrcuma longa, perteneciente a la familia de las Zingiberáceas, género al que pertenece el jengibre.
Se utiliza como una especia, dotada de un característico color amarillo dorado, con toques anaranjados, que viene dado por la curcumina que lo compone.
Al sabor de la cúrcuma se le adjudican propiedades como ser cálido, levemente amargo y suavemente aromático, parecido al jengibre.
Las moléculas y derivados de la curcumina (comúnmente conocidos como curcuminoides), corresponden apenas a un 2-5% de la estructura de la especia, pero son el ingrediente activo esencial que la conforma. Si bien, algunas variedades de cúrcuma pueden contener hasta un 9% de este compuesto, la curcumina también contiene aceites esenciales y ácidos grasos omega 3, aparte de proteínas y carbohidratos.
La cúrcuma como suplemento alimenticio
La cúrcuma es uno de los suplementos nutricionales más eficaces, completos y saludables que existen, dadas sus múltiples propiedades y beneficios que reporta a la salud de sus consumidores, además de presentar la ventaja de ser inocuo, aún a elevadas concentraciones.
Cómo consumir la curcumina
La curcumina se puede consumir especialmente en las comidas con una base aceitosa, en guisos o en lácteos como el yogur, ya que son medios en los que se disuelve con facilidad.
Beneficios de la ingesta de curcumina
Varios estudios han demostrado que, la curcumina puede ser tan eficaz como algunos fármacos antiinflamatorios, pero sin efectos secundarios asociados.
Retrasa el envejecimiento
La curcumina ha ganado mucha popularidad como un suplemento antiedad. Y es que se ha probado que ayuda a prevenir enfermedades cardíacas, cáncer y Alzheimer.
Además, se cree que la oxidación y la inflamación desempeñan un papel en el envejecimiento, es posible que la curcumina tenga efectos que van más allá de la simple prevención de enfermedades, puesto que el estrés oxidativo y los radicales libres son los enemigos claves que potencian y aceleran el normal envejecimiento celular.
Previene el cáncer
Existen diversos estudios sobre los efectos beneficiosos de la curcumina en el crecimiento, desarrollo, extensión y resistencia del cáncer a nivel molecular.
Los resultados confirman que la curcumina tiene la capacidad de reducir la angiogénesis (crecimiento de nuevos vasos sanguíneos, que son claves para el mantenimiento y crecimiento del tumor), la metástasis (extensión del cáncer) y colaborar en la muerte de las células cancerosas.
Múltiples artículos también han revelado que la curcumina puede reducir el crecimiento de células cancerosas «in vitro» e inhibir la proliferación de tumores en modelos animales, si bien, aún hay que demostrar de manera fidedigna que una elevada dosis de curcumina puede ser una eficaz ayuda para el tratamiento del cáncer en humanos.
Mejora la función cerebral
El factor neurotrófico derivado del cerebro (FNDC), es un tipo de hormona del crecimiento que impulsa la división y el consiguiente aumento del número de neuronas cerebrales. Además, muchos trastornos comunes, como la depresión o el Alzheimer, se han relacionado con una reducción de los niveles de esta hormona.
La curcumina puede aumentar los niveles del FNDC y, por tanto, retrasar e incluso revertir enfermedades cerebrales, y la consiguiente reducción de la función cerebral asociada al envejecimiento.
· Mejora la sintomatología asociada a la depresión
La depresión está asociada con unos niveles reducidos del FNDC y, tal y como se mencionó anteriormente, la curcumina es capaz de aumentar los niveles de esta hormona.
Previene el Alzheimer
Algunas de las causas de la enfermedad de Alzheimer, son la inflamación y el daño oxidativo causado por los radicales libres en determinadas áreas cerebrales y, en este aspecto, ya hemos visto que la curcumina tiene efectos positivos en ambas patologías, por lo que es lógico indicar que su consumo puede prevenir el Alzheimer.
La curcumina puede ayudar a “desenredar” las placas amiloides, una acumulación de largas fibrillas de proteínas a nivel cerebral, que son sindicadas como la causa principal del Alzheimer.
Reduce el riesgo de enfermedad cardíaca
La principal causa de enfermedades cardíacas es la disfunción endotelial, que corresponde a la incapacidad del endotelio de regular variables claves como son la tensión arterial y la coagulación sanguínea, entre otras.
El endotelio es el tejido que tapiza todos los vasos sanguíneos, y se ha demostrado que la curcumina mejora la función endotelial, siendo tan efectiva como el fármaco atorvastatina o la práctica de ejercicio regular. Además, reduce la inflamación y la oxidación de compuestos celulares, factores de riesgo relevantes en la aparición de las enfermedades cardíacas.
Mejora los síntomas de la artritis
La curcumina es un antiinflamatorio natural muy potente y existen estudios que lo confirman: en un grupo de pacientes con artritis reumatoide, resultó incluso más eficaz que los fármacos utilizados habitualmente para tratar los síntomas de esta enfermedad.
Es un antioxidante natural
Los radicales libres son unas moléculas muy peligrosas, dada su elevada reactividad, que provocan oxidación de los lípidos (grasas), las proteínas y el ADN. Como un mecanismo defensivo ante esta agresión, existen los compuestos llamados antioxidantes, que protegen al cuerpo formando una barrera de defensa, evitando el consiguiente daño y muerte celular.
Combate la inflamación
Si bien la inflamación es una respuesta normal del organismo ante lesiones y agentes patógenos, para combatir invasores extraños y desempeña un papel vital a la hora de reparar daños, cuando este proceso es agudo, es decir, a corto plazo, cumple con su función protectora y reparadora, pero ésta puede convertirse en un problema serio cuando se vuelve crónica y ataca a los propios tejidos del cuerpo, provocando diversas enfermedades, muchas de tipo autoinmune, como es el caso de la artritis reumatoide y el lupus.
Otros beneficios de la cúrcuma/curcumina
Existen otros beneficios que se asocian al uso de la curcumina como suplemento alimenticio:
- Disminución en la severidad de pancreatitis aguda.
- Reducción de la respuesta antiinflamatoria en el síndrome del intestino irritable.
- Prevención de úlceras gástricas.
- Restricción de la activación de las células llamadas mastocitos, que son desencadenantes en los cuadros de alergias.
- Inhibición de la reproducción del virus del VIH/SIDA.
- Contención de la enzima hialuronidasa en la mordedura de serpiente, que forma parte del veneno que induce la muerte de tejido, por lo que reduce la extensión y severidad de las lesiones cutáneas-viscerales y mejora las probabilidades de supervivencia.
Curcumina en cápsulas
El tratamiento a corto plazo con cápsulas de cúrcuma, por lo general, no causa efectos secundarios importantes. En el caso de los adultos que consumen más de los 400 mg a 3 grs recomendados, por períodos de tiempo prolongado, pueden sufrir malestar estomacal como efecto secundario; tales efectos incluyen dolor, náuseas, indigestión y flatulencia. En conjunto, estos efectos secundarios pueden contribuir a una disminución pasajera del apetito.
El uso a largo plazo de suplementos de cúrcuma también puede aumentar el riesgo de desarrollar úlcera estomacal, que puede llegar a ocasionar dolor crónico y hasta hemorragias internas de intensidad variable.
Por lo anteriormente expuesto, si el malestar estomacal es persistente en el tiempo o aumenta su intensidad mientras consumes las cápsulas de cúrcuma, consulta a tu médico para una cuidadosa evaluación.
Debes tomar algunas precauciones antes de ingerir estas cápsulas:
- Consulta a tu médico si tienes algún problema de salud, antes de tomar cúrcuma.
- No ingieras estas cápsulas si tienes una historia de cálculos biliares, obstrucción del conducto biliar o problemas gastrointestinales, puesto que el empleo inadecuado de este suplemento puede aumentar la severidad de los síntomas asociados a estas patologías.
- Las mujeres embarazadas o que están amamantando, deben evitar el uso de estas cápsulas.
La curcumina como aditivo alimentario (E-100)
Este aditivo alimentario también es conocido con las denominaciones Extracto de Cúrcuma, Amarillo Cúrcuma, Amarillo Natural 3 (Natural Yellow 3) o CI 75300, empleado como colorante natural que presenta una tonalidad entre el amarillo oscuro y el anaranjado.
Qué alimentos y otros productos llevan este aditivo
Se utiliza en margarinas, yogures, quesos, gelatinas, flanes, cremas, mermeladas, fideos chinos, sopas, mostazas, golosinas, helados, dulces, golosinas, pastelería en general, licores, tés.
También, este colorante se usa muy frecuentemente para condimentar y colorear el arroz (especialmente en paellas tipo valenciana o arroz chino), en el polvo para realizar la salsa de curry y en la salsa mostaza.
Posibles efectos secundarios o adversos
Hasta el momento no se conocen efectos secundarios ni adversos, considerándose como un colorante inofensivo para la salud.
Solamente en experimentos, la especie completa ha sido capaz de producir determinados efectos de tipo teratogénico, aunque su toxicidad es muy pequeña, siendo la dosis diaria máxima recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de hasta 0,1 mg por kilogramo de colorante.
Dónde comprar curcumina y algunas recomendaciones
Lo primero que hay que aprender es a reconocer la cúrcuma por su color, puesto que a primera vista es fácil de confundir con otros colorantes de alimentos de origen artificial como la tartracina. Siempre hay que preguntar al vendedor y dejar en claro que no buscas un simple colorante, que lo que quieres comprar es la cúrcuma molida, que se caracteriza por poseer un color amarillo intenso. Lee siempre los carteles que a veces tienen las especias, así evitarás confusiones.
Existe diversidad de centros especializados que venden especias para usar en gastronomía. Los mercados siempre tienen una zona donde se ofertan las especias, así que ya tienes por donde comenzar la búsqueda.
La cúrcuma puede encontrarse de manera confiable, en forma pura, en herbolarios o en tiendas de comida orgánica. También puedes comprar la cúrcuma en forma de pastillas o cápsulas, para utilizar como un suplemento para dietas, y como un potenciador para incrementar los beneficios del ejercicio.
Diversas tiendas de origen asiático suelen contar entre sus productos a la cúrcuma, ya que es solicitada en primer lugar como un colorante para preparar comidas y condimentos como el curry o masala hindúes.
Otra recomendación, siempre pide información adicional al vendedor sobre los ingredientes que trae la cúrcuma en su presentación como comprimidos. No dejes de informarte leyendo las etiquetas para saber si el frasco, por ejemplo, trae la cantidad que buscas de curcumina, aquel factor que ofrece todos los principios activos de la fórmula natural.