Este es un régimen determinado por la estructura química de la comida que consumimos, poniendo especial atención a los carbohidratos, entre los que están los disacáridos y polisacáridos. La dieta del carbohidrato específico es estricta, sin cereales, lactosa ni sacarosa. La cual fue diseñada originalmente con fines médicos para personas con la enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, enfermedad celíaca, enfermedad inflamatoria intestinal y síndrome de intestino irritable.
También, ha sido probada con éxito en niños con problemas de autismo, déficit de atención, esquizofrenia, depresión e hiperactividad. Ya que, se han relacionados estos trastornos con problemas intestinales.
¿Cómo funciona la Dieta del carbohidrato específico?
El objetivo es privar de alimento a las bacterias dañinas del intestino, de manera que no proliferen y causen problemas gastrointestinales diversos. Alimentos con almidón, lactosa, gluten y azúcar refinada, son lo que provocan un exceso de estas bacterias, y las paredes del intestino se revisten con una capa viscosa para protegerse, pero causando acidez, náuseas y vómitos.
Para explicarlo de forma sencilla, tenemos que los carbohidratos se clasifican en:
- Monosacáridos: Fácilmente procesados por el tracto intestinal.
- Disacáridos: Tienen dos moléculas de azúcar, son un poco más difíciles de digerir por el intestino. Ya que, las enzimas responsables deben dividirlos y convertirlos en monosacáridos.
- Polisacáridos: Más de dos moléculas de azúcar. Estos ya son muy grandes para ser desdoblados por las enzimas intestinales, causando retención de carbohidratos no digeridos en el tracto intestinal.
Origen de la Dieta del carbohidrato específico
Fue desarrollada inicialmente en 1923. Por el médico pediatra Dr. Sidney V. Haas, quien estaba obsesionado con la idea de encontrar una fuente de carbohidratos, que fuesen tolerables. Por lo cual, realizó innumerables ensayos con su grupo de trabajo, hasta llegar a la publicación de un documento médico. El cual detallaba el uso de una alimentación en base a bananas, para el tratamiento de niños diagnosticados con la enfermedad celiaca.
Dicho trabajo señalaba que estos frutos permitían la descomposición de los almidones y la conversión del azúcar de caña en azúcar de frutas. Lo que, impedía la diarrea debilitante de la enfermedad celíaca y era bien tolerada inclusive por casos avanzados de dicha enfermedad.
El legado del Dr. Sidney V. Haas
Antes de fallecer en 1964, el Dr. Haas trató a una paciente llamada Judy Gottschall, quien había sido diagnosticada con colitis ulcerosa incurable y su condición se estaba deteriorando demasiado. Muchos métodos médicos habían fracasado y la cirugía parecía inminente. El Dr. Haas aplicó a Judy esta alimentación y ella estuvo libre de síntomas en dos años.
Elaine Gottschall, la madre de Judy, estaba tan agradecida y motivada que dedicó el resto de su vida a investigar y mejorar el tratamiento de la salud digestiva a través de esta alimentación.
Elaine Gottschall estudió Bioquímica y se enfocó en cómo el proceso inflamatorio afecta a la mucosa del revestimiento del intestino. Finalmente, Elaine, en honor al Dr. Haas, publicó en 1987 el libro «Food and Gut Reaction». El cual, fue la primera edición de lo que sería posteriormente un libro que se ha hecho muy famoso (con más de 1 millón de copias para el año 2005). Conocido con el nombre de “Breaking the Vicious Cycle: Intestinal Health Through Diet”. Lo que traducido sería “Rompiendo el circulo vicioso del intestino: Salud intestinal a través de la dieta”.
De acuerdo con los estudios y la publicación de la Dra. Gottschall, y con base en los trabajos iniciales del Dr. Haas, los carbohidratos no digeridos promueven la actividad de ciertos microorganismos (bacterias). Los cuales viven en la mucosa intestinal, y estimulan la liberación de toxinas y ácidos que dañan el tejido del revestimiento del tracto digestivo.
Lo que, a su vez expulsa a las enzimas que ayudan normalmente a quebrar los carbohidratos para su adecuada asimilación. Creándose así un círculo vicioso que impide la digestión y la absorción de nutrientes por causa de tales carbohidratos no digeridos.
Características de la Dieta del carbohidrato específico
Es un régimen alimenticio muy exigente, más que un patrón sin gluten. Las personas con enfermedad celiaca o intolerancia al gluten, deben evitar a cualquier costo los productos (alimenticios o no) con gluten, para poder llevar una vida normal.
Veamos dos listados generales de algunos de los alimentos permitidos y no permitidos en este régimen.
Productos permitidos
- Verduras (excepto enlatados)
- Legumbres (excepto las que se indican en la lista de los no permitidos)
- Carnes sin procesar, aves, pescado y huevos
- Quesos naturales (excepto los señalados en la lista de productos no permitidos)
- Yogur casero fermentado mínimo por 24 horas
- La mayoría de las frutas y jugos sin aditivos
- Nueces, maní en cáscara, mantequilla de maní natural
- Aceites de oliva, coco, soya y maíz
- Té y café
- Gelatina sin sabor
- Mostaza y vinagre
Productos no permitidos
- Azúcares: Lactosa, sacarosa, jarabe de maíz alto en fructosa, fructosa, melaza y cualquier azúcar procesada
- Todas las verduras enlatadas
- Todos los granos: Cualquier alimento preparado con maíz, trigo, germen de trigo, cebada, avena, centeno, arroz, trigo sarraceno, soya y amaranto
- Algunas leguminosas como las habas, brotes y habas de soya
- Vegetales: Conteniendo almidón como las patatas, ñame, productos de algas marinas, agar y carragenano (estabilizante)
- Carnes: Enlatadas y procesadas
- Leche y demás productos lácteos: Como helados, suero en polvo, yogur comercial, crema de leche, mantequilla, crema agria
- Quesos: Ricota, mozzarella, requesón, queso crema, feta y quesos procesados
- Aceite de canola
- Mayonesa comercial
- Kétchup comercial
- Margarina
- Polvo de hornear
- Vinagre balsámico
- Caramelos, dulces de panadería y chocolates
Riesgos
Como ya se ha mencionado, además de eliminar todo el gluten, restringe o prohíbe granos como maíz, avena, arroz, soya, entre otros. También, elimina la lactosa (azúcar de la leche), sacarosa (azúcar de mesa) y alimentos ricos en almidón como son las pastas, el pan y las patatas.
El objetivo es eliminar prácticamente todos los carbohidratos. Lo cual, ha sido criticado por algunos especialistas, que consideran que tiene demasiadas restricciones. Y además, de ser costosa, resulta difícil de seguir, pero lo más relevante es que hay muy poca evidencia científica, bien documentada para apoyar la eficacia real de dicha dieta.
Algunas inconsistencias que preocupan a los investigadores, es que permite el consumo de frutas, las cuales contienen carbohidratos como la fructosa. Y es el caso que algunas personas con enfermedad inflamatoria intestinal presentan mala absorción de la fructosa. Por lo cual, pueden estar más propensos a tener cólicos intestinales y diarrea, lo cual sería contradictorio a lo que la dieta del carbohidrato específico propone como objetivo.
Puede ser peligrosa para la salud, porque cuando se eliminan los grupos de alimentos enteros como lácteos y granos, se reduce significativamente la calidad nutricional requerida por el organismo. Y, aunque, los complejos de multivitaminas y minerales pueden cubrir algunas deficiencias, se quedan cortos en comparación con los beneficios nutricionales de los alimentos. Tales complejos son suplementos, que están diseñados para complementar la dieta, no para reemplazar a los alimentos.
Otro punto al que se debe prestar mucho cuidado es lo referente a los medicamentos para los mencionados problemas de salud. Muchas personas pueden sentirse tentadas a abandonar la medicación indicada por el especialista, cuando comienzan a realizar esta o cualquier otro tipo de dieta, lo cual puede llegar a ser perjudicial.
Conclusiones
Para concluir, se puede decir que la dieta del carbohidrato específico, probablemente sea interesante, cuando se tienen problemas de salud a nivel del tracto digestivo. Pero, siempre con el monitoreo y orientación de un profesional de la nutrición. Lo que, garantizará que el paciente esté recibiendo todo el soporte necesario. De esta manera, se puede lograr la curación del sistema gastrointestinal y restablecer el equilibrio de la flora bacteriana saludable.