¿Tienes problemas para masticar? ¿Te atragantas al tragar?, es posible que sufras de disfagia, una enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo.
La dieta para la disfagia es una dieta médica para resolver este problema, no resulta una dieta para adelgazar, aunque muchas personas pueden ver comprometido su estado nutricional debido al esfuerzo que le resulta comer y descender de peso si no realizan cambios en su dieta.
Pero no te preocupes, te enseñamos como modificar tus comidas para mejorar tu situación nutricional y puedas comer en forma segura.
QUÉ ES LA DISFAGIA
La disfagia es la dificultad para tragar alimentos sólidos y/o líquidos o saliva. Para saber cómo se presenta este problema debemos conocer antes como comienza el proceso de digestión en el cuerpo.
La comida debe masticarse en la boca, luego se empuja hacia la parte posterior de la misma apretando la lengua sobre el paladar, este es un proceso del que somos conscientes, pero que luego se vuelve involuntario.
Lo que ocurre a continuación es que el paladar blando cierra la vía respiratoria para evitar que la comida retroceda. Seguramente alguna vez te has atragantado y has dicho que se te ha ido la comida por el conducto respiratorio, no?, pero cuando esto es algo frecuente, se convierte en un problema.
Luego el esófago, por donde debe pasar el alimento, se contrae, como formando olas y arrastra la comida hacia el estómago, donde sigue la digestión.
Un bloqueo en el paso de los alimentos o un mal funcionamiento de cualquier parte del cuerpo donde se da este proceso o del sistema nervioso que lo controla, provoca disfagia.
Disfagia oral (o de origen en la boca)
Si el problema es para desplazar la comida a la parte posterior de la boca, se debe cuidar especialmente la ingestión de líquidos.
Esta disfagia se encuentra asociada a enfermedades que afectan al sistema nervioso como parálisis, esclerosis, Parkinson, Alzheimer, tumores de cuello o garganta o puede darse por problemas en la dentadura.
Los síntomas comunes de disfagia de origen oral incluyen babeo, asfixia (dificultad para respirar), tos, paso del alimento por la nariz, infección respiratoria y pérdida de peso. Según la causa que origina la disfagia, se presentan uno o más síntomas.
Disfagia origen esófago
En cambio si el problema se presenta cuando el alimento no puede traspasar el esófago, se debe cuidar la ingestión de sólidos.
Este freno en el paso se produce generalmente por el reflujo del ácido del estómago hacia el esófago. El reflujo causa con el tiempo inflamación y estrechamiento del esófago. Además de la molesta sensación de reflujo, el dolor en el pecho es uno de los síntomas característico de la disfagia de origen en el esófago.
Otras enfermedades que producen disfagia de origen en el esófago son el cáncer y la hernia de hiato.
El tratamiento principal de este tipo de disfagia es generalmente médico para resolver el estrechamiento del esófago y evitar que se repita, la dieta acompaña.
MENÚ Y DIETA PARA LA DISFAGIA
Para seleccionar el tipo de dieta a seguir primero se debe realizar el diagnóstico correcto a través de la consulta a un médico especialista.
La tratamiento nutricional resulta fundamental si tienes disfagia porque previene complicaciones como son la neumonía por el ingreso de alimento o líquido a los pulmones.
La dieta para la disfagia comprende varios niveles según su consistencia y textura adaptándola a la dificultad específica del paciente. A su vez se deberá ajustar la dieta según otras complicaciones de salud que presente el paciente.
Dieta para disfagia a líquidos
Para los pacientes con disfagia resulta difícil incorporar líquidos, bien conocemos las numerosas funciones que cumple el agua en el cuerpo y su extrema necesidad. Una persona requiere de 6 a 8 vasos de agua al día como mínimo. Para asegurar su consumo la mejor estrategia es espesar dichos líquidos.
Existen espesantes comerciales para este fin o puede realizarse de forma casera mediante almidón de maíz, escamas de patatas, cremas o yogur. De cualquier forma que se realice debemos asegurarnos de no dejar grumos en la mezcla.
Las consistencia deseada varía desde fina, néctar, miel y espesa.
- Los líquidos finos incluyen agua, jugo, infusiones, gelatina, helado y caldos.
- Los líquidos tipo néctar tienen más consistencia, tipo jarabe, como por ejemplo una sopa crema, batidos.
- Los líquidos miel son parecidos a como fluye la miel, se obtienen espesando los líquidos con almidón de maíz.
- Ya no se trata de un líquido, los alimentos espesos son como un budín, la compota de manzana es un ejemplo.
Recomendaciones dieta para la disfagia
A continuación te damos una serie de consejos para mejorar esta afección tan molesta.
Recomendaciones para enriquecer las preparaciones
Lograr el aporte necesario de calorías en muchos casos, como cuando el paciente se agota fácilmente, requiere enriquecer los alimentos, para que en menor volumen aporten más calorías.
- Agrega 1 cucharada sopera de leche en polvo a cada vaso de leche fluida y luego utiliza esta leche para enriquecer sopas, batidos, preparar polenta, purés, budines.
- Incorpora 1 huevo más o 1 cucharada sopera de crema a preparaciones como tortillas y purés.
- Añade una cucharada de azúcar o miel en preparaciones dulces, pero evitando que quede empalagoso.
Medidas para evitar la disfagia
- Mantén tu cuerpo erguido, cerca de los 90 grados al comer o beber y conserva la posición durante 30 o 45 minutos después de terminar de comer.
- Toma pequeños bocados cada vez, de ½ a 1 cucharadita y realiza al menos 5 comidas al día.
- Come despacio, en un ambiente confortable y evita hablar al comer. Saboriza tus comidas para que resulten atractivas.
- Apoya tu mentón en el pecho y dobla el cuerpo hacia adelante al tragar, facilita el proceso e impide que los alimentos pasen a las vías respiratorias.
- Evita comidas de doble textura, es decir que incluyan alimentos sólidos y líquidos, como seria por ejemplo el arroz con leche
DIETA PARA LA DISFAGIA -PROGRESIÓN DE ALIMENTOS
Dieta para disfagia nivel 1: purés
Este nivel comprende alimentos de consistencia tipo puré, suave y pastosa sin quedar sustancias sin disolver, que requieren muy poca masticación.
Tener especial cuidado con alimentos con semillas como el zucchini o tomate. Para lograr esta consistencia se utilizan los espesantes, salsas o caldos en una proporción 3:1. Se pueden obtener de esta forma preparaciones frías y calientes.
Ejemplo de preparaciones
- Puré de carne vacuna o pescado
- Puré de queso
- Puré de huevos revueltos con queso
- Jugos de fruta naturales espesados
- Puré de trigo o maíz sin grumos
- Batidos espesados
- Helado
- Puré de patatas o batatas
- Yogur natural suave
- Gelatina batida
Dieta para disfagia nivel 2: alimentos molidos
Los alimentos en esta fase deben trocearse bien pequeños, similar al tamaño de las semillas de sésamo. Los alimentos son semisólidos, húmedos y requieren de muy poca masticación.
Una persona puede avanzar del nivel 1 a este nivel , si su problema para masticar o tragar mejora o puede comenzar directamente con alimentos troceados para resolver su problema de disfagia.
Ejemplo de preparaciones
- Pescado desmenuzado
- Jugos semi -espesados
- Trozos pequeños de queso
- Budín picado
- Patata o batata cortada
- Pastas rellenas picadas fina
- Verduras cortadas fina
- Puré de sopa de verdura
Dieta para disfagia nivel 3: alimentos picados
La dieta para disfagia nivel 3 incluye alimentos troceados hasta un tamaño similar al grano de arroz. Es decir, resultan de un tamaño mayor a los alimentos molidos del nivel 2. Los alimentos son blandos pero requieren mayor capacidad de masticación.
Ejemplo de preparaciones
- Ensalada de carne y/ o verduras picadas cocidas
- Albóndigas troceadas
- Huevos poche
- Plátanos maduros
- Galletas o torta humedecida con leche
- Jugos de fruta sin pulpa
- Sopas cremosas
Dieta para disfagia nivel 4: alimentos picados trozos grandes
En este nivel los alimentos aun resultan picados pero en tamaño similar a los croutones (trozos de pan tostado)
Ejemplo de preparaciones
- Pan blando o tostado mojado
- Mousse de verduras o frutas
- Legumbres picadas
- Sopa de pollo
- Crema de queso
- Panqueques
- Omelettes
Dieta para disfagia nivel 5: alimentos comunes modificados
Los alimentos preferidos son naturalmente suaves, húmedos pero conservan su textura, es decir no son troceados, picados ni molidos.
Ejemplo de preparaciones
- Carnes cocidas con salsas
- Ensalada cocida con carne
- Huevo duro
- Batidos
- Pastas con o sin salsas
- Pan tostado humedecido
- Panqueques
Conclusión
La dieta para la disfagia resulta una dieta modificada para favorecer la digestión y evitar la aspiración, los alimentos elegidos deben ser blandos, suaves, húmedos, y se evitan alimentos duros, crujientes y secos, como frutas y verduras crudas, frutos secos y semillas.
Es importante que consultes a tu médico especialista y nutricionista calificado para que determine la consistencia de la comida que necesitas y así evitar complicaciones para la salud como aspiraciones, neumonía y hasta riesgo de muerte.