Dieta para la hernia de hiato, alimentos permitidos y formas de preparación, menú semanal y recetas

Si continuamente sientes acidez, notas que la comida te vuelve a la boca o padeces dolor en el pecho, significa que presentas algunos de los síntomas importantes de hernia de hiatus. Esta es una enfermedad frecuente, que puede ser fácilmente confundida con otras patologías pero que también puede ser la base de un malestar mayor, como úlceras o cánceres.  Por esto, la importancia de un diagnóstico médico certero y a tiempo. Aprende aquí,  todo lo que necesitas  saber de esta dolencia, su diagnóstico, tratamiento y la dieta para la hernia de hiato que debes seguir.

¿Qué es la Hernia de Hiato?

Se forma cuando una parte de tu cuerpo invade otra a la cual no pertenece. El diafragma es una membrana que separa el tórax del abdomen. En condiciones normales, el esófago se une al estómago pasando a través de una abertura en el diafragma llamada hiato. En la hernia de hiato, o hernia diafragmática, lo que ocurre es que el estómago se hincha en la zona de esa abertura, por debilidad del músculo que rodea el hiato u otras causas, que detallaremos más adelante.

Tipos de Hernia de Hiato

1. Hernia hiatal por deslizamiento: Tanto el estómago como su unión al esófago, se desplazan continuamente dentro y fuera del pecho a través del hiato. Esta hernia es la más frecuente y se muestra cuando se inspira el diafragma se contrae y baja hacia el abdomen, y durante la deglución.
2. Hernia paraesofágica: El estómago se hernia junto al esófago, pero debajo del diafragma. Esta hernia es poco común, muchas veces  asintomática y resulta peligrosa, con riego de estrangular al estómago y cortar el suministro de sangre.

Recordemos

Para la digestión de un alimento que ingresó en la boca, este debe pasar por el esófago y hacia el estómago, donde es atacado por los jugos gástricos, jugos ácidos. Por lo que, es frecuente que la hernia de hiato se acompañe de reflujo y acidez por el paso de jugos gástricos al esófago. Aunque, no necesariamente presentarás estos síntomas hasta que la hernia sea de gran tamaño, o puedes no presentarlos. Tal como en el caso de las hernias paraesofágicas,  y puede ser diagnosticada casualmente al realizar una radiografía por otros motivos.

Síntomas de Hernia de Hiato

Esta enfermedad no siempre produce síntomas. Sin embargo, el reflujo gastroesofágico es un indicativo de que ésta existe, en un 50% de los casos, cuyas molestias son directamente proporcionales al tamaño de la hernia. El punto es que se pierde la función de contención de los jugos gástricos hacia el esófago. Veamos los síntomas con más detalle:

• Reflujo gastroesofágico: El esófago no cuenta con una membrana de protección contra los jugos ácidos, como el estómago, que si posee una válvula que lo protege del ingreso del ácido. Pero en el caso de la hernia de hiato, se supera la presión y el ácido estomacal  logra ingresar al esófago, produciendo la inflamación y síntomas de reflujo.
• Acidez: Producida obviamente por la presencia de los jugos gástricos debido al reflujo.

Otras sintomatologías relacionadas y complicaciones

Existen otros indicativos de que puedes tener una hernia de hiato, molestias que a veces pueden confundirse con otras dolencias. Debido a que, los órganos del sistema digestivo están muy relacionados y trabajan estrechamente, lo que le pasa a uno de ellos, repercute en otro. Debes estar pendiente si sientes:

• Dolor de pecho y/o abdomen
• Dificultad para tragar
• Mal aliento y sabor amargo en la boca
• Nauseas
• Arcadas
• Eructos
• Vómitos, sangre en los vómitos
• Sangre en materia fecal (heces negras)
• Flatulencias
• Exceso de saliva
• Voz ronca y dolor garganta
• Tos, espasmos, asfixia
• Ascitis (acumulación de líquido en el abdomen)

Test: ¿cómo saber si tengo Hernia de Hiatus?

Tú te conoces mejor que nadie, así que tus respuestas te sacarán de dudas:

1. ¿Presentaste al menos 1 de los síndromes principales, o más de 3 de los síndromes secundarios en las últimas 3 semanas?
2. ¿Los síntomas empeoran después de comer o al acostarte?
3. ¿Eres mujer?
4. ¿Presentas obesidad, es decir, un imc > 30?
5. ¿Tienes más de 50 años de edad?

Causas de la Hernia Hiatal

Si bien, en la mayoría de las personas, no se conoce lo que se llama en términos médicos, de origen idiopático o desconocido. En otros casos, se debe a un defecto de nacimiento, por el que presentas la abertura hiatal más grande de lo normal.

Otras causas incluyen:

• Aumento de la presión del abdomen provocada por un embarazo, el exceso de peso u obesidad.
• Aumento de la fuerza en la zona como la producida al toser, vomitar, por constipación frecuente o por levantar carga excesiva.
• Disminución del tono muscular abdominal por sedentarismo o por envejecimiento.
• Traumatismo en el área torácica-abdominal, como un golpe o cirugía de abdomen.

Tratamiento de la Hernia de Hiato

El tratamiento se basa entonces, en resolver la Sintomatología que presentes mediante un régimen para esa patología.  Solo en el caso de la hernia paraesofágica, requerirás cirugía por el riesgo de estrangulación del estómago. Pero aún, esta opción que asusta es muy sencilla, gracias a la tecnología que permite contar con instrumentos para realizarla por vía laparoscópica, con una mínima incisión, dejando una pequeña cicatriz y una rápida recuperación.

Existe variedad de fármacos para tratar los signos, como antiácidos, pero que no solucionan el problema, solo lo alivian.

Cuidado con las técnicas alternativas que ofrecen volver el estómago a su lugar, mediante manipulación manual que no tienen sustento científico y pueden dañar tu salud. Si resulta útil adoptar posturas de yoga, realizar masajes abdominales o tomar tónicos naturales que contengan canela o manzanilla, siempre previa consulta y supervisión médica.

Ten en cuenta las siguientes recomendaciones para acompañar la dieta para hernia hiatal, éstas reducirán la acidez  y otros síntomas, favorecerán tu digestión y facilitarán el descenso de peso.

Recomendaciones importantes

La base del tratamiento es mantener una alimentación saludable, tomando en cuenta las necesidades y tolerancias individuales; cero comida chatarra. El nutricionista te puede orientar sobre los hábitos alimenticios que se adaptan a ti, lo cual no significa que la dieta deba ser muy estricta y por largo tiempo; un antojito de fin de semana no hará daño.

Las siguientes sugerencias te serán muy útiles:

1. Come en un ambiente tranquilo, libre de distracciones tecnológicas o discusiones, si no es posible, retrasa la comida.
2. Inspecciona la posición de tu cuerpo al comer, debes sentarte derecho, formando un ángulo de 90 º con tus pies apoyados en el piso.
3. Controla el tiempo que dedicas a la comida, debe ser cercano a 15 minutos para desayuno y merienda, 30 minutos para almuerzo y cena. Para lograrlo, debes masticar varias veces los alimentos y apoyar los cubiertos al masticar.
4. Prescinde de beber líquidos junto con las comidas, sino 30 minutos antes o 2 horas después, debido a que un mayor volumen en el estómago estimula la secreción de ácidos.
5. Realiza ingestas pequeñas distribuidas a lo largo del día, elige alimentos bajos en azúcares y grasas para disminuir el trabajo del estómago, evitar la acidez y descender de peso.
6. Permanece en posición sentada al menos 30 minutos después de comer, y cena al menos 2 horas antes de acostarte de noche.
7. Efectúa una caminata diaria al aire libre con una duración de 45 minutos, ésta reducirá tu estrés y facilitará la pérdida de peso.
8. Coloca una almohada en tu cabeza al recostarte, para levantarla al menos 15 cm y así impedir el reflujo.
9. Evita alimentos que producen acidez como picantes, fritos, alimentos aliáceos (cebolla, ajo, puerro), cítricos, gaseosas, vinagre, condimentos como pimienta, ají molido, mostaza, menta, jengibre, nuez moscada, cafeína. Así mismo, evita las comidas a temperaturas extremas (muy fríos o muy calientes) y presta atención a las formas de preparación. (Ver tabla debajo)
10. Modera o evita el consumo de alcohol y abandona el hábito del tabaco que, al contener sustancias que se inhalan, aumenta la secreción de ácidos.

Alimentación recomendada

Te será útil una dieta gástrica adecuada, que tenga en cuenta tus síntomas de reflujo y acidez principalmente, pero además reducida en calorías, baja en grasa y azúcares, que te permita bajar de peso y reducir la presión abdominal.

La siguiente tabla incluye los alimentos apropiados  en la dieta para hernia hiatal, y cómo debes prepararlos para aliviar tus síntomas.

Menú semanal

Este menú ha sido elaborada en base a los alimentos permitidos y formas de preparación. Conforme mejoren tus síntomas, la selección de alimentos a incluir será mayor, al igual de una dieta de progresión gástrica.

Recetas sugeridas

Los alimentos y la forma de preparación debe ser personalizada, para evitar intolerancia o alergias que agraven los síntomas de la hernia hiatal. El objetivo es una digestión adecuada, conjuntamente con las recomendaciones de buenos hábitos de sobremesa. Algunos de estos platillos te pueden gustar:

FIDEOS CON SALSA DE TOMATE MODIFICADA

Rinde para 1 porción

PASTEL DE CARNE Y ZAPALLO

(Rinde 1 porción abundante)

ENSALADA DE CHAUCHA Y HUEVO

Rinde 1 porción

FLAN CASERO

Rinde flanera estándar

Recuerda  que no es recomendable el caramelo en la dieta para la hernia de hiato.

SALSA BLANCA MODIFICADA

Rinde 1 porción

BIZCOCHO

Rinde 10 porciones

BOMBITAS RELLENAS

Rinde 8 porciones

CONSIDERACIONES FINALES

La obesidad es una de las causas más frecuentes del desarrollo de hernia de hiato. Una adecuada alimentación y descenso de peso, ayudará a prevenir y tratar los síntomas de esta patología y mejorar tu calidad de vida.