La alimentación es uno de los pilares fundamentales para tener buenos hábitos de vida saludable. Además de hacer un ejercicio físico que te ayude a estar activo y mejore tu actividad cardiovascular, así como a fortalecer los músculos, si comes bien y balanceado, te sentirás con energía y con ganas de vivir. El equilibrio entre proteína, hidratos y carbono, frutas y vegetales, hace la diferencia.
Hoy, te invitamos a conocer uno de los vegetales más poderosos que existen. La col romanesco tiene propiedades que te ayudarán con tu forma de comer y le darán a tu organismo mucho más que sólo energía.
¿Qué es la col romanesco?
La col romanesco es un vegetal que es conocida como una mezcla curiosa entre el brócoli y la coliflor. Sin embargo, en realidad no se trata de un híbrido entre éstos, sino una variedad de coliflor que existe. También se le dice romanescu, brécol o col italiana.
¿Cómo luce el romanesco?
Es de un color verde muy llamativo, y tiene forma de cabeza de coliflor. Algunos lo llaman “col fractal”, debido a que su forma es como una ecuación matemática, que se repite en cada trozo de forma idéntica.
¿Cómo es el sabor del romanesco?
.En cuanto al sabor, el romanesco es más dulce que el brócoli y mucho más suave que el sabor de la coliflor.
¿De dónde proviene la col romanesco?
La romanesco nació en Italia, y luego exportada a Estados Unidos de América, donde se ha hecho muy popular.
Actualmente, es cultivada en Italia, España y el sur de Inglaterra, siendo España quien cubre más del 30% del total Europeo.
Propiedades de la col romanesco
Por ser la combinación de dos vegetales, los beneficios del romanesco son múltiples, ya que la coliflor y el brócoli tienen gran cantidad de nutrientes. Obviamente, al unir sus poderes, se convierte en un potenciador de bienestar. A continuación se destaca una breve lista de las propiedades:
Ayuda a la pérdida de peso
Por su baja carga calórica, la col romanesco ayuda a perder peso, ya que un plato entero alcanza apenas unas 30 calorías. Además, no contiene grasa, pero sí tiene gran contenido de fibra.
Por lo tanto, si bajar algunos kilos es uno de tus objetivos, puedes comerlo en grandes cantidades. Ingerirás calorías (pero en poca cantidad), no consumirás grasa y te sentirás satisfecho y sin hambre, lo cual te ayudará a evitar la ansiedad y comidas a deshoras.
Fortalece el sistema inmune
El romanesco contiene antioxidantes en altos niveles, lo cual es ideal para mejorar el sistema inmune, combatiendo y previniendo enfermedades, así como virus e infecciones.
Fuente de vitaminas y minerales
Es rico en minerales como el calcio, fósforo, magnesio, cobre, ácidos grasos. También contiene vitamina C, vitamina E, vitamina K, ácido fólico, vitaminas B6 y B2, así como proteína, por lo que es perfecto para tu entrenamiento diario, ya que tus músculos tendrán la energía que necesitan.
Por los minerales y vitaminas que contiene, el romanesco fortalece el sistema cardiovascular, así como los niveles de colesterol en la sangre.
Ayuda en la prevención del cáncer
Por su alto contenido en fotoquímicos y en anticancerígenos como los isotiocianatos y glucosinolatos, el romanesco se usa para el cáncer, tanto en su prevención, como para combatirlo. Estos componentes son ricos en nutrientes y se hallan en varios vegetales de hoja verde, como el brócoli, la coliflor y la col de Bruselas.
Desintoxica el organismo
La col romanesco tiene propiedades diuréticas y desintoxicantes, por lo que puedes aprovecharla para que tu organismo esté libre de impurezas. También es desinflamatoria, por lo que ayuda en procesos de limpieza del organismo.
Protege el cerebro
Ayuda contra las enfermedades degenerativas del cerebro.
¿Cómo comer col romanesco?
Incluir este vegetal espectacular en tu alimentación diaria no es complicado para nada. Su consumo puede hacerse tanto cruda, como cocida.
Si decides comerla cruda, es necesario lavarla muy bien, de ser posible dejándola en remojo. Lo mejor es comer romanesco crudo, pues así brinda más nutrientes y es mejor para la digestión. Una excelente opción, es prepararla en ensaladas, sola con limón y un poco de aceite de oliva o combinada con otros vegetales; o también puedes hacer un tipo de salsa, al picarla muy bien. Otra alternativa, es añadirla a sopas y caldos poco antes de servir.
Si decides cocerla, tienes muchas formas de preparar la col romanesco: al vapor, estofados, al papillote, salteados. Todo va a depender de tu gusto e imaginación. Para que esté firme, sólo debes cocerla por 10 minutos; ahora bien, si quieres una textura más suave y tierna, debes cocerla entre 20 y 30 minutos, aunque perderá su hermoso color.
A continuación te presentamos una estupenda y sencilla receta para que puedas preparar el romanesco.
Bibliografía: