Seguramente en casa has aprendido que los fritos hacen daño a la salud. Sobre todo por su alto contenido de grasa, que van directo al sistema sanguíneo produciendo todo tipo de enfermedades cardiovasculares. A esto se añade lo más importante: los fritos son los responsables directos del mayor aumento de peso.
Si aprendes a freír los alimentos de forma saludable podrás disfrutar de vez en cuando un plato con alitas de pollo picantes o patatas (papas) fritas. Lo mejor para llegar a este punto es freír los alimentos en aceite de coco, la grasa de pato o mantequilla clarificada.
Otro de los aceites que se usan en ocasiones para freír es el aceite de oliva. Claramente sus beneficios son exaltados cuando se usa crudo, sobre ensaladas o vegetales, pero ciertos alimentos fritos en este aceite no sufren ningún cambio.
Aprender a freír
Si ya sabes que existen grasas malas y no tan malas, entonces este post es para ti. Si te regalas un gustazo de vez en cuando con alguna comida frita, lo importante es saber hacerlo bien. Pero atención, no se trata de «mientras más aceite mejor». En este caso es: mientras más caliente esté el aceite mejor será el frito.
La verdad es que la fritura es una de las formas más sabrosas de cocinar. Si el aceite donde sumerges los alimentos está a una temperatura de 180 grados, lo que fríes se carameliza de tal forma que sella de golpe, impidiendo que la grasa vaya adentro y penetre el alimento. Si está muy frío ocurrirá lo contrario, ya que absorberá toda la grasa.
Una opción válida es comprar una freidora automática, porque alcanza la temperatura deseada en segundos y evita el desperdicio de aceite. Además, su cuenco profundo asegura una fritura de óptima calidad. Sin embargo, para medir la temperatura del aceite a ojo, lo mejor es colocar un pequeño pedazo de alimento, si este flota y burbujea, el aceite estará pronto.
Otra de las maneras de freír los alimentos de forma saludable es rebozados. De este modo tendrás una capa más de protección contra la absorción de la grasa. Es decir, aunque suene contradictorio, una capa de harina y huevo no solo le dará un toque delicioso al plato, sino que además evitará que entre todo el aceite al alimento.
Sobre este punto hay que aclarar que no se trata de un empanizado con harina, huevo, pan rallado o queso parmesano, o los típicos rebozados chinos llamados tempuras. Se trata de una capa de harina y huevo, aunque mejor si es avena y yogurt.
Alimentos que se pueden freír
Todos los alimentos se pueden freír, pero no todos los alimentos se deben comer fritos. Por ejemplo, si quieres comer papas fritas, lo mejor es optar por papas dulces que tienen menos contenido glucémico.
Otros alimentos sanos para consumir fritos son: los calamares, coliflor, falafel (una croqueta de garbanzos), calabacín, la pechuga de pollo, pimentones y pescados blancos. El resto de los alimentos es mejor dejarlos al horno.
Esta es una forma de reducir las calorías, sobre todo cuando de perder peso se trata. Así, cuando comes alguna comida frita, tendrás la seguridad que estas consumiendo grasas no tan malas.