Tras las copiosas cenas navideñas, muchas personas deciden comenzar el año nuevo con el reto de cuidar un poco más la salud y su forma física. No obstante, este propósito no está exento de obstáculos y problemas a la hora de ponerlo en práctica. Las largas jornadas laborales, las responsabilidades de casa y las cargas familiares suelen ser los motivos principales que nos llevan a que no dispongamos de suficiente tiempo para nosotros. Sin embargo, no debemos desistir: si bien es cierto que para practicar deporte es necesario tener algo de tiempo, cada vez son más los que se animan a practicar Fitness en casa,, una experiencia que reduce enormemente el peso de los hándicaps mencionados, como por ejemplo los desplazamientos al gimnasio, y nos ayuda a superarnos.
Hace tiempo que el Fitness dejó de ser un deporte nuevo, para convertirse en un deporte que cada día practican miles de personas. Parte de su éxito reside en el hecho de ser una práctica muy completa, adaptada a todos los niveles y a todo tipo de personas. Además, la posibilidad de practicarlo en lugares como el salón de nuestra casa, nos ayuda a conciliar la vida laboral y familiar con un estilo de vida saludable.
Ventajas de practicar fitness desde casa
El primero y más evidente beneficio se basa en la ausencia de desplazamientos para poder practicarlo. Además, al contrario de lo que ocurre con otras prácticas como puede ser la cinta, el fitness desde casa no tiene por qué resultarnos para nada monótono.
Así mismo, otras de las ventajas es el espacio que requiere. Aunque es cierto que cuanto mayor extensión tenga la superficie donde lo practiquemos, más cómodo será, no es imprescindible disponer de espacios enormes. Por lo general, existen dos opciones: o adecuar una zona de la casa durante la práctica del fitness o dedicar una zona de manera permanente a este deporte.
Por otra parte, el hecho de encontrarnos en nuestro hogar permite que podamos tener el control sobre lo que pasa dentro. Si por ejemplo queremos realizar una práctica de fitness durante 45 minutos, podemos aprovechar por ejemplo para realizar otra tarea: por ejemplo, poner una lavadora, pudiendo tender la ropa nada más acabar la práctica.
Al mismo tiempo, el hecho de no dejar nuestra vivienda para hacer fitness no nos impide desconectar de la rutina, ya que, al tratarse de un deporte tan completo, exige mucha concentración por lo que todo lo que se encuentra a nuestro alrededor no existirá.
Por último, practicar fitness en casa conlleva también todos los beneficios que tiene este deporte en general. De este modo, estaremos favoreciendo la mejora de nuestra resistencia aeróbica, la presión arterial, la tonificación de los músculos de piernas, brazos y torso, la flexibilidad de nuestros músculos y nuestra fuerza y resistencia, la mejora de la autoestima y del estado de ánimo, la reducción de peso y la resistencia a padecer ciertas enfermedades, como es el caso de la osteoporosis.
En cualquier caso, igual que cuando practicamos otros deportes por cuenta propia, es necesario seguir las indicaciones o las recomendaciones de expertos en la materia, para evitar todo tipo de lesiones.