El doctor Gómez-Guillamón aclara a través de su libro “Adelgace comiendo pan” que comer pan supone retención de líquidos, y dejar de ingerirlo sólo motiva la pérdida de agua y volumen, no de grasa.
El pan es un producto rico en glucosa. Cuando el organismo obtiene glucosa del pan, una parte la consume y la otra, la almacena en el hígado. Si no se ingieren hidratos de carbono como el pan, el organismo tira de las reservas de glucógeno del hígado. Y al consumirlo, el agua que retiene la glucosa para su almacenamiento, se elimina. De esta forma estamos perdiendo el líquido retenido por las reservas de glucosa y no grasa.
Puede parecer bueno eliminar el líquido retenido, pero no lo es. Las dietas bajas en hidratos consumen el músculo y no grasa, lo que puede tener muchos riesgos.
El experto en Medicina Interna y Nutrición, Félix Gómez-Guillamón, propone una forma de comer sana, recomienda una dieta equilibrada, porque, según él: “Las dietas milagro no te ayudan a adelgazar, están para ganar dinero«.
Estas dietas abusan del consumo de proteínas que suelen tener algo de grasa, lo que puede subir el colesterol.
La forma correcta de adelgazar es seguir una dieta sana, variada y equilibrada, por eso debemos de consumir pan de manera responsable, al igual que el resto de alimentos.
La pérdida de peso y grasa ha de ser lenta y gradual, para que el organismo se adapte. Lo ideal sería entre 500 y 800 gramos a la semana, unos 2 kilos al mes.
Para conseguirlo deberíamos consumir unos 100 gramos de pan repartidos a lo largo del día. Esto supone unas 210 calorías. El pan más recomendable es el pan tradicional, de trigo, centeno o avena. El pan industrial puede esconder grasas, como es el caso del pan de molde.
Otra de las recomendaciones que debemos seguir es reducir la ingesta de grasa y no de hidratos. Para adelgazar debemos consumir 50% de hidratos, 30% de proteínas y 15% grasa.
El ejercicio físico es fundamental para conseguir buenos resultados, ya que si comes y no gastas energía también engordarás.
Así que ya sabes, no es necesario prescindir de un alimento tan deseado, sólo tienes que saber cómo consumirlo y podrás adelgazar comiendo pan.