La principal misión de las pastillas para adelgazar Slim Bool era hacer adelgazar a quien la ingería en tiempo record, sin dietas ni limitaciones. Su composición de ingredientes naturales le permitía ser eliminada rápidamente con las heces, pero lo mejor de todo era que no poseía contraindicaciones de ningún tipo. Sonaba perfecto, hasta que una persona acudió a emergencias porque sus heces eran de color azul.
Fue poco el tiempo que estuvo la paciente internada en la sala de emergencias, gracias a que una enfermera reconoció los síntomas y los atribuyó a la pastilla para adelgazar llamada Slim Bool. De esta forma comenzó una bola difícil de detener sobre las desventajas del medicamento.
Como se sabe, todas las pastillas para adelgazar prometen resultados en poco tiempo y Slim Bool no salía del cuadro. Consideradas el adelgazante del momento, tenían un funcionamiento simple: al ingerirlas y entrar en contacto con agua, las píldoras se dilataban hasta completar la mitad del estomago, causando que el paciente se sintiera lleno con poca comida.
Quienes llevaban su tratamiento, comentaban lo realista que parecía tener un balón gástrico dentro, pero con menos dinero y sin lo incómodo de operarse, adelgazando kilos tras kilos mientras el tratamiento duraba. Las pastillas para adelgazar Slim Bool tenían el éxito esperado hasta que se conocieron los terribles efectos adversos.
Contraindicaciones de Slim Bool
Luego de conocerse la noticia sobre la paciente en la sala de emergencias, comenzaron a salir más casos parecidos en todas partes de Estados Unidos y luego del mundo. Las quejas no se hicieron esperar y sobresalió la más importante de todas: cuando dejas de consumirlas, el hambre regresa al punto que terminas comiendo más que antes.
Los componentes eran naturales, pero como el resto de estos medicamentos sus beneficios no eran permanentes, en poco tiempo las pastillas fueron prohibidas en varias ciudades de Estados Unidos y luego en todo el país. Meses más tarde, otras naciones se unieron a esta medida.
Cuando eran ingeridas las píldoras crecían hasta la mitad del estomago, éste se sentía lleno y no permitía a las personas consumir más alimentos. El problema era que para ser desechadas con las heces era necesario que éstas pasaran por los jugos gástricos y formaran parte de la digestión, de otra manera no podrían salir a través de intestino.
En ese proceso la píldora se mantenía en las paredes del intestino haciendo difícil su evacuación, la razón es que luego de estudios, se determinó que uno de sus componentes al entrar en contacto con los jugos gástricos, formaban una especie de látex que se adhería a las paredes del estómago y luego del intestino, tomando en cuenta que Slim Bool eran azules, las heces del paciente tomaban este color.
Otra de las contraindicaciones presentadas en las pastillas para adelgazar Slim Bool, era la sensación de estomago lleno pero de gases, los pacientes bajo tratamiento padecían de malestar estomacal, pero no luego de haber ingerido la pastilla o la comida, sino dos horas luego de cada comida. Este malestar también se le atribuyó a los componentes de Slim Bool.
Finalmente, la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA por sus siglas en ingles) prohibió la comercialización total de Slim Bool, sin embargo aún en tiendas on line se pueden conseguir por bajo precio, sólo resta preguntarse ¿vale la pena adelgazar arriesgando la vida?