En muchos casos, el fin de año significa excesos y más excesos. Se hace casi imposible seguir la dieta, ya que en todos los sitios que visitas te ofrecen exquisiteces muy difíciles de rechazar. Y el entrenamiento se vuelve complicado de mantener debido a los viajes, salidas con amigos y familiares. ¡Y ni hablar si te vas de vacaciones!
Pues muy bien, ya llegó el 2019 y se terminaron las excusas. Es el momento de iniciar el camino hacia una vida sana. Nuestra recomendación, en vez de hacer promesas que no vas a cumplir ¡es ponerte a trabajar! Hoy, tenemos para ti una lista con los más prácticos consejos para comenzar el año de forma saludable.
Haz una actividad física
El sedentarismo es el enemigo número uno del bienestar del organismo. Por ello, es necesario tener una vida activa, así como buscar la forma de mantenerse en movimiento, siguiendo tus gustos y ubicando tiempo para hacerlo y disfrutarlo.
Deportes
Aunque no lo practiques de forma profesional, un deporte le dará a tu vida salud integral. Basquetbol, fútbol, béisbol, tenis….hay millones para elegir. Al aire libre, en locales o sitios especiales que se ajustan a cualquier horario. Lo importante es la constancia y la disciplina con la que decidas realizarlo. Anímate con alguno en el que puedas incluir a algún amigo o familiar y si tienes hijos, hazlo con ellos.
Profesionales en el Gimnasio
Lo más recomendable para la salud es hacer ejercicios aeróbicos, ya que ayudan a tener un peso adecuado. También mejoran la musculatura, la circulación de la sangre y en general a reducir el estrés, lo cual se convierte en prevención de enfermedades. Una excelente opción para este inicio de año, es buscar ayuda de profesionales, lo cual te lo da sin duda un gimnasio. Es el sitio indicado para encontrar asesoría personalizada, así como amigos que te apoyen y te animen a continuar tus rutinas. Prueba con Gimnasios Donostia – San Sebastian (PRUEBA UN DÍA GRATIS).
Respirar al aire libre
Si te gusta salir al aire libre, es una buena oportunidad para andar en bicicleta, nadar o buscar un deporte fuera de casa. Si eres más tranquilo, pues salir a caminar es otra alternativa, siendo ideal si tienes mascota o niños. Media hora de una actividad cardiovascular, hará que te sientas mucho mejor. Pronto, comenzarás a ver los resultados en tu cuerpo, si los complementas con alimentación balanceada. Por otro lado, tu mente estará más relajada, tendrás más energía y ganas de hacer tus actividades diarias.
En casa, es posible
Si lo tuyo es estar en tu casa, no te desanimes. Hay montones de formas de hacer ejercicios en la comodidad de tu hogar. Podrás ejercitarte, bien sea con un equipo especial (caminadora, elíptica, pesas), o con vídeos, entre los cuales, actualmente, puedes elegir: bailes, yoga, boxeo o ejercicios más tradicionales. Busca un grupo cercano de familiares o vecinos que se animen a hacerlo contigo. Así será más motivador y divertido. También es genial hacer ejercicio en familia, con los niños.
No todo depende de la actividad física
Si bien es cierto que es un factor de vital importancia, realizar un deporte no lo es todo. Debes saber que lo primero para lograr estar en paz con tu cuerpo y tu mente es pensar en positivo. Hay que tomar en cuenta que es necesario tener una visión integral, tanto física como mental y espiritual.
Alimentación balanceada
Es imposible tener una vida saludable sin cuidar la alimentación, debido a que una dieta balanceada es obligatoria, pero sin llegar a restricciones obsesivas. Según la Organización Mundial de la Salud, “Los ingredientes exactos de una dieta saludable dependerán de diferentes factores, como la edad y la actividad que tenemos, así como los tipos de alimentos disponibles en las comunidades donde vivimos” (OMS). Sin embargo, A continuación detallamos los tips que no fallan en cualquier sitio en donde te encuentres:
- Incluye todos los grupos alimenticios en tu ingesta diaria: carnes blancas y rojas, frutas, vegetales, fibra, cereales, para que puedas tener los nutrientes que requiere el organismo.
- Reduce el consumo de grasas saturadas: basta de frituras dañinas y snacks que sabemos que no te hacen bien.
- Bebe mucha agua: mantenerse hidratado con el consumo de líquido es vital para reponer energía y para el buen funcionamiento de todo el organismo.
- Aumenta la ingesta de verduras y frutas, que aportan minerales y vitaminas.
- Disminuye las cantidades de azúcar y sal que llevas a tu cuerpo. Evita las comidas chatarras y el exceso de postres que pueden dañar órganos, ocasionando posibles enfermedades.
Otros consejos
Complementar el ejercicio y la alimentación va a permitirte tener un verdadero estilo de vida saludable. No fumar y no exceder en el consumo de alcohol, resultan necesarios para ello.
Por supuesto, mantener la mente y el espíritu en calma, será el toque final. El estrés puede desarrollar enfermedades impensables, aunque tengas buenos hábitos de vida. Toma un tiempo para estar contigo mismo, con un baño de burbujas, orando o simplemente haciéndote responsable de tu respiración por unos minutos.
No se trata de hacer todo al mismo tiempo, sino de dar pasos cortos para ir logrando metas pequeñas. Incluye el deporte en cualquiera de sus formas en tu vida diaria, come bien y balanceado y elimina los excesos. Poco a poco verás los cambios en tu mente y tu cuerpo, que te animarán a dar pasos más grandes. ¡Es cuestión de voluntad!
