Puede que los que sigan una dieta vegana no coman productos de origen animal, pero esto no significa que no les guste o no echen de menos el sabor de la carne, algo completamente comprensible.
Por suerte, existen varios sustitutos de la carne que pueden utilizar para seguir haciendo sus platos favoritos sin remordimientos. Puede que ya conozcas el tofu, pero no te equivoques; hay muchas más opciones en el mercado con los que podrás hacer todos los platos de carne que echas de menos.
Y si te faltan ideas, en esta web tienes un montón de recetas veganas que utilizan todos los alimentos que te proponemos en esta guía de sustitutos de la carne. ¡Con ellos nunca más volverás a acordarte de la carne!
Proteína vegetal texturizada
Puede que su nombre no sea el más apetecible del mundo, pero la proteína vegetal texturizada es como un lienzo en blanco para poder crear nuevos y brillantes sabores, o imitar los que te has perdido desde que comenzaste tu dieta vegana.
Su textura es similar a la de la carne picada, y se elabora a partir de soja desgrasada, que puede ser aromatizada por el fabricante o no tener aroma ninguno. Por eso es perfecta para marinarla con tus ingredientes preferidos, y darle así el sabor que más te guste.
Y además de poder darle el sabor que quieras, también puedes darle forma para que tenga el aspecto que quieras. Puedes imitar la forma de los nuggets o de los fingers de pollo ¡nadie notará la diferencia!
Tofu
El tofu es un gran sustituto de la carne de cerdo, pollo, ternera e incluso mariscos. Está hecho a partir de la soja, y tiene un alto contenido de proteínas y calcio.
El tofu ha sido un alimento básico en la cocina asiática desde hace mucho tiempo, pero la mayoría de la gente piensa en él cuando se habla de veganismo.
Aunque tiene una mala reputación por ser suave, esponjoso, soso e insípido, esto no tiene por qué ser cierto. El tofu puede ser tan firme y masticable como la carne. También tiene una gran habilidad para absorber sabores a través de especias y marinadas, así que puedes darle el sabor que quieras antes de cocinarlo.
Tempeh
Otro sustituto a partir de la soja es el tempeh, un sustituto similar al tofu. Tiende a ser más firme, con una textura más granulosa, lo que ayuda a que se parezca a la carne picada fácilmente cuando se desmenuza.
Es fácil de sazonar y cocinar y proporciona mucha fibra, vitaminas y proteínas. Antes de sazonarlo, el tempeh tiene un sabor terroso y a nuez, que es delicioso por sí solo, pero que puede enmascararse fácilmente para aquellos que intentan reproducir con precisión los sabores de la carne.
Seitán
Si el gluten no es un problema para ti, opta por el seitán para conseguir la textura más parecida a la de la carne. El seitán es gluten de trigo procesado, y es una gran fuente de proteínas.
Dependiendo de su sabor, el seitán puede ser similar al pollo, la ternera o el cerdo. Su textura densa y masticable puede aguantar formas de cocinado que otros sustitutos no soportan, como asarlo a la parrilla, freírlo o guisarlo.
Puedes comprarlo en las tiendas, pero no te dejes intimidar. No es tan difícil hacer seitán casero como se podría pensar.
Con todos estos alimentos podrás reemplazar casi cualquier producto animal por una alternativa completamente vegetal, ética y sostenible, sin comprometer el sabor ni el contenido de proteínas.