La stevia es un género de plantas que tiene más de 400 especies. Son originales de las regiones tropicales y subtropicales de América del Sur y América Central. La especie stevia rebaudiana Bertoni se cultiva por sus hojas dulces y se consume como sustituta del azúcar y es apta para diabéticos.
La stevia es una planta fácil de cultivar, que se puede tener en la terraza o jardín y ayuda a las otras plantas que están a su alrededor a estar más sanas, pero conviene comprarla de fuentes seguras, que se reproducen por esqueje. Hay una variedad transgénica en la que se ha eliminado sus propiedades curativas.
Puede resultar beneficiosa en el tratamiento de la obesidad y la hipertensión arterial, y aunque los efectos secundarios aún son una incognita, está suscitando cierta polémica.
Los indígenas Guaraní la utilizan desde hace cientos de años como edulcorante y para control de la fertilidad tomándo infusiones concentradas durante largos periodos de tiempo.
Esta propiedad anticonceptiva se discute desde los años 70.
Efectos sobre la fertilidad de la stevia
El profesor Joseph Kuc de la Universidad de Purdue en Indiana, EE.UU, publicó un estudio en 1968 en el que se detectaba una reducción de la fertilidad de hasta 79 % en ratas femeninas alimentándolas con altas cantidades de stevia.
En 1999 el profesor Melis de la Universidad de São Paulo confirmó los resultados del estudio de Kuc y observó una disminución de espermas en ratas masculinas.
Ninguno de los estudios confirma un efecto cancerígeno
o mutagénico en concentraciones normales.
En Japón se comercializa desde 1971 y por el momento no se asocian problemas de salud al edulcorante.
En Canadá y en la Unión Europea se rechazó el uso de stevia como edulcorante de mesa por no haber suficientes pruebas que demostraran su inocuidad hasta ahora. Tanto la Autoridad Europea de Seguridad de los Alimentos (EFSA) como la Organización Mundial de Salud recomiendan una dosis máxima de 4 mg por kilogramo de peso corporal.
Como dato curioso es interesante la relación entre los países en los que se permite su comercialización y el control de natalidad, como en Japón y otros Países de Sudamérica.
Es aconsejable consumirla con moderación y elegir su variedad natural, ya que hay preparados sintéticos que engañan al consumidor y sólo contienen un pequeño porcentaje de stevia, el resto son edulcorantes que pueden ser perjudiciales para la salud.