Síndrome Cruzado: Todo lo que necesitas saber sobre causas, tratamiento y prevención

Síndrome cruzado: desequilibrios musculares que afectan tu postura y salud. Descubre cómo revertirlo y prevenir lesiones con el ejercicio físico adecuado. ¡Recupera una postura saludable y vive sin dolor!

El síndrome cruzado es una patología que afecta a una gran parte de la población y está generada por hábitos posturales nocivos y desequilibrios musculares. Esta condición se ha vuelto cada vez más común en nuestra sociedad, y puede ser consecuencia de una mala higiene postural, la cual puede estar relacionada con hábitos nocivos y desequilibrios musculares. Una mala postura puede aumentar las patologías relacionadas con la columna vertebral y la postura, y puede generar lesiones más graves a largo plazo.

¿Qué es el síndrome cruzado?

Para entender el síndrome cruzado, es importante comprender que la postura es el resultado de las distintas posiciones articulares de nuestro cuerpo, las cuales pueden ser afectadas por factores externos e internos. Los factores externos, como la ergonomía, y los factores internos, como el tono muscular, pueden influir en nuestra postura.

El síndrome cruzado es un patrón postural disfuncional causado por un exceso de tono muscular en una parte del cuerpo y un déficit de tono en la parte antagonista. Este desequilibrio provoca una serie de alteraciones en la postura y puede generar diversas molestias y patologías.

Síndrome cruzado superior

El síndrome cruzado superior se localiza en la parte superior del tronco y se caracteriza por una serie de alteraciones posturales. Entre estas alteraciones, se encuentran la cabeza adelantada, la hiperlordosis cervical, la cifosis torácica y los hombros caídos hacia adelante.

En el síndrome cruzado superior, los músculos pectoral mayor, la porción superior del trapecio y el elevador de la escápula están acortados o contraídos, mientras que los flexores profundos del cuello, el romboides y el serrato mayor están inhibidos.

Para tratar el síndrome cruzado superior, es recomendable fortalecer la porción baja y media del trapecio, ya que esto ayudará a contrarrestar la contracción excesiva de los músculos pectoral mayor y la porción superior del trapecio. Además, se deben realizar estiramientos del elevador de la escápula y la porción superior del trapecio para aliviar la tensión en estos músculos inhibidos.

Síndrome cruzado inferior

El síndrome cruzado inferior se da en la parte baja del tronco y también presenta alteraciones posturales significativas. En este caso, se produce una contracción excesiva del psoas ilíaco y del erector de la columna, y una inhibición del glúteo mayor y de la musculatura abdominal profunda.

Para tratar el síndrome cruzado inferior, es importante enfatizar la activación del glúteo mayor, ya que esto ayudará a contrarrestar la contracción excesiva del psoas ilíaco y del erector de la columna. Además, se deben realizar estiramientos del psoas ilíaco para aliviar la tensión en esta área y promover un equilibrio muscular adecuado.

Tratamiento del síndrome cruzado

El tratamiento del síndrome cruzado incluye el ejercicio físico correctamente planificado y la adopción de posiciones posturales adecuadas en el entorno diario. El ejercicio físico equilibrado entre la parte posterior y anterior del cuerpo es beneficioso en la prevención y tratamiento de esta condición.

Además, al adaptar el entorno diario a nuestras necesidades, como utilizar pelotas suizas en lugar de sillas comunes, podemos reducir la prevalencia del síndrome cruzado. Estos pequeños cambios en nuestra rutina pueden tener un impacto significativo en nuestra postura y en la prevención de desequilibrios musculares.

Se han estudiado diferentes protocolos de actuación ante el síndrome cruzado, incluyendo el fortalecimiento del trapecio y el glúteo mayor, así como estiramientos del elevador de la escápula, el psoas ilíaco y otras variantes del squat. Estas técnicas pueden ser aplicadas de forma individualizada, dependiendo de las necesidades y características de cada persona.

El síndrome cruzado es una patología que afecta a una gran parte de la población y está generada por hábitos posturales nocivos y desequilibrios musculares. Una mala higiene postural puede aumentar las patologías relacionadas con la columna vertebral y la postura. Sin embargo, el ejercicio físico correctamente planificado y la adopción de posiciones posturales adecuadas pueden ser utilizados como medios para revertir y prevenir este conjunto de desequilibrios. Es fundamental fortalecer y estirar los músculos involucrados en el síndrome cruzado, y adaptar nuestro entorno diario a nuestras necesidades. Adoptar posiciones posturales adecuadas y realizar ejercicio físico equilibrado son fundamentales para prevenir y tratar el síndrome cruzado.

Referencias bibliográficas:

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