Cuando se trata de cocina baja en calorías, es difícil superar a la japonesa, especialmente al sushi. Generalmente no está frito, ni cubierto de salsa, y la mayoría de los tipos de sushi no tienen grasas añadidas.
Además, hay ciertos tipos de sushi que cuentan con una buena porción de pescado azul, por lo que puede ser una buena fuente de ácidos grasos omega-3.
Por eso se relaciona la palabra «sushi» con algo saludable y bajo en calorías. Pero si eliges de forma equivocada, esa cena japonesa puede arruinar tu dieta. Vamos a analizar 7 errores que puedes estar cometiendo.
Usar demasiada salsa de soja
El acompañamiento más popular del sushi es la salsa de soja. Generalmente, cada trozo de sushi se sumerge en un pequeño bol con salsa de soja antes de introducirlo en la boca.
Pero, tristemente, este amado condimento tiene mucho sodio. Una cucharada de salsa de soja puede contener hasta 1,024 miligramos de sodio. La Asociación Española del Corazón recomienda no ingerir más de 2,400 mg de sodio al día si quieres mantener o bajar tu presión arterial, por lo que mojar el sushi en demasiada salsa de soja no es una buena idea.
Además, el exceso de sodio retiene líquidos; así que para evitar la hinchazón del vientre la próxima vez que comas sushi, elige una marca baja en sodio o limita tu cantidad de salsa de soja.
Pedir demasiados platos con tempura
La tempura es engañosamente malsana. Pedir sushi crujiente significa que algunos de los alimentos que contiene están fritos en tempura.
Una porción normal de tempura vegetal puede tener casi 1,600 calorías, de las cuales el 60 por ciento proviene del aceite absorbido por los alimentos.
Evita este tipo de sushi por opciones que no están rebozadas.
Optar por opciones picantes
Puede que te gusten los rollos de atún picante, pero estos no le benefician en nada a tu línea. El término «picante» significa que el pescado (o los ingredientes) ha sido mezclado con una cucharada de mayonesa y una pizca de salsa picante.
Estas salsas añaden calorías, y la grasa puede acumularse rápidamente. Un rollo de atún picante puede tener 290 calorías y 11 gramos de grasa.
En su lugar, pide un rollo de atún normal, que sólo tiene 184 calorías y dos gramos de grasa.
No has hecho el cambio al arroz integral
El arroz integral tiene más fibra y proteínas que el arroz blanco, y su índice glucémico es menor, por lo que es una opción mucho más acertada.
La próxima vez que compres sushi en el supermercado, o en un restaurante, escoge los rollos de arroz integral. Muchos restaurantes también preparan sushi con arroz integral si se lo pides.
No estás al tanto del tamaño de las porciones
Es importante vigilar el tamaño de la porción, y más aún cuando compartes un rollo de sushi. Es fácil comer demasiado sushi, en parte, porque se tiende a comer rápidamente, no es necesario cortarlo con un cuchillo, y se mastica muy poco.
Debido a que el cerebro tarda aproximadamente 20 minutos en registrar que ha comido lo suficiente, comer rápidamente puede hacer que consumas demasiado antes de que te des cuenta de cuánto has comido en realidad.
Si estás tratando de perder peso, es recomendable no pasar de las 6 piezas de nigiri o maki para las mujeres, y nueve piezas para los hombres, junto con sopa de miso o edamame y una ensalada.
Para sentirte satisfecho, come lentamente y saboree el sushi.
No pides suficiente sashimi
Un rollo de sushi tiene bastante arroz blanco, lo que significa muchos carbohidratos, y no muchas proteínas. Si estás vigilando tu ingesta de hidratos de carbono, prueba el sashimi.
Una porción de 130 gramos de sashimi de atún tiene 25,9 gramos de proteínas, y el arroz generalmente se sirve a un lado, así que puedes controlar mejor su porción.
No tomas sopa y ensalada de primero
Trata de empezar la comida con un tazón de sopa de miso, o una ensalada sunomono. Es una gran manera de quitar el apetito y llenarte con menos calorías.
Una taza de sopa de miso tiene entre 70 y 80 calorías. La desventaja: Es más alta en sodio, así que limita su consumo a un bol antes de la cena.