Descubre los beneficios del entrenamiento de fuerza en jóvenes y adolescentes: prevención de lesiones, mejora de la salud ósea y desarrollo de habilidades motoras. ¡Un enfoque seguro y efectivo respaldado por la OMS!
En los últimos años, se ha observado un creciente interés por el entrenamiento de fuerza en jóvenes y adolescentes. La Organización Mundial de la Salud (OMS), consciente de los beneficios que esta práctica puede brindar, incluye en sus guías de actividad física la recomendación de incorporar el entrenamiento de fuerza en la rutina de los jóvenes. A continuación, detallaremos los diversos aspectos relevantes sobre este tema, destacando sus beneficios, su seguridad y los enfoques recomendados para llevarlo a cabo.
Mejora de la fuerza y prevención de lesiones
El entrenamiento de fuerza progresivo y supervisado ha demostrado ser seguro y efectivo para mejorar la fuerza en jóvenes. Contrario a lo que se pueda pensar, esta práctica no es perjudicial para el desarrollo del esqueleto en los jóvenes, tal como lo afirman algunos mitos infundados. Por el contrario, participar en deportes y programas de ejercicio que involucren ejercicios de fuerza puede ayudar a prevenir lesiones y mejorar la recuperación en caso de sufrirlas.
Además, el entrenamiento de fuerza en jóvenes puede tener un impacto positivo en la salud ósea. Durante la etapa de crecimiento, la participación en actividades que estimulan la fuerza puede favorecer el desarrollo y fortalecimiento de los huesos, reduciendo el riesgo de osteoporosis en la edad adulta.
Desarrollo de habilidades motoras
La participación en diferentes deportes y actividades físicas, que incluyan ejercicios de fuerza, es recomendada para mejorar las habilidades motoras en los jóvenes. La variedad de movimientos y estímulos a los que se exponen en estas actividades contribuye al desarrollo de la coordinación, la agilidad y la capacidad de respuesta motora. Por lo tanto, se sugiere fomentar una participación variada en lugar de centrarse exclusivamente en un solo deporte o tipo de ejercicio.
Personalización de los programas de entrenamiento
Es importante tener en cuenta que los programas de entrenamiento de fuerza en jóvenes deben adaptarse a las características individuales de cada persona. Estos programas deben considerar la experiencia de entrenamiento previa, el estado biológico y las competencias motoras de cada joven. Es fundamental establecer una base de movimientos fundamentales y desarrollar niveles básicos de fuerza antes de avanzar hacia habilidades más complejas.
Después de la pubertad, se puede poner mayor énfasis en el desarrollo de habilidades reactivas, que implican una respuesta rápida y coordinada ante estímulos externos. Sin embargo, es importante mantener las competencias en los movimientos fundamentales, ya que estos forman la base para un desarrollo atlético sólido.
Seguridad y efectividad de los ejercicios de fuerza
Los ejercicios clásicos de levantamiento de pesas y entrenamiento de fuerza, como las sentadillas, los press de banca y los ejercicios con mancuernas, pueden ser seguros y efectivos para mejorar la fuerza y la potencia en los jóvenes. Siempre y cuando se realicen bajo la supervisión adecuada y se respeten los principios de progresión, regularidad, sobrecarga, creatividad, disfrute, socialización y supervisión, los jóvenes pueden obtener beneficios significativos de este tipo de entrenamiento.
El entrenamiento de fuerza en jóvenes y adolescentes es una práctica que ha ganado relevancia en los últimos años. La OMS recomienda su inclusión en las rutinas de actividad física de los jóvenes, destacando sus beneficios para mejorar la fuerza, prevenir lesiones y promover el desarrollo de habilidades motoras. No hay evidencia que demuestre que el entrenamiento de fuerza en jóvenes sea dañino para el desarrollo del esqueleto. Es importante personalizar los programas de entrenamiento, teniendo en cuenta las características individuales de cada joven. Los ejercicios clásicos de levantamiento de pesas y entrenamiento de fuerza pueden ser seguros y efectivos si se siguen los principios adecuados.