Siguiendo en nuestra serie de aditivos alimentarios, dentro de los colorantes alimentarios, el fosfato de lactoflavina es una biomolécula derivada de la riboflavina o vitamina B2. Esta molécula posee por nombre químico Riboflavina-5′-fosfato de sodio.
Descripción
Es un colorante natural, derivada del aditivo llamado lactoflavina (E101). Su color es entre amarillo y naranja pálido.
Dentro de sus características se encuentra el no ser muy soluble en agua.
De donde se obtiene el fosfato de lactoflavina
Se obtiene de diversos alimentos de origen animal como los huevos, la leche y el hígado, así como en algunos pescados. Dentro de las fuentes vegetales que lo aportan están las legumbres y algunas verduras de hoja verde. Aunque también se puede obtener para su comercialización de manera natural o sintéticamente a partir de las levaduras, otros hongos y algunas bacterias.
El colorante E106, que consiste mayormente en una sal monosódica del éster 5′-monofosfato de riboflavina, que después de ser ingerida se convierte rápidamente en riboflavina libre (vitamina B2).
Productos que contienen E-106
Al fosfato de lactoflavina se lo encuentra en variados alimentos destinados al consumo por parte de bebés y niños, en mermeladas, productos lácteos, golosinas varias y productos azucarados.
Se emplea en lácteos como mantequillas, flanes, quesos, gelatinas, lácteos, postres instantáneos, galletas, refrescos, cereales para el desayuno, pan tostado, mayonesas, margarinas, purés, helados, encurtidos, pastelería, postres instantáneos y productos multivitamínicos.
Para qué sirve el E-106
Se emplea, además de como un colorante amarillo, como un precursor de la vitamina B2 en el organismo.
Efectos adversos del fosfato de lactoflavina
No se ha encontrado ningún efecto secundario o efecto de este colorante. Al contrario, el organismo se beneficia con su ingesta, ya que favorece la visión y además posee un efecto desintoxicante.
Su absorción no es muy elevada, ya que por su escasa solubilidad es eliminado rápidamente en su paso por el intestino, por lo que se pueden ingerir grandes cantidades de este compuesto y no representar riesgo de sobredosis para el organismo.
Aspectos a considerar
Dentro de los colorantes alimentarios existen productos que no revisten riesgos para la salud de los consumidores, por lo que hay que priorizarlos por sobre los que son considerados y reconocidos como tóxicos.