Niveles de BDNF: Beneficios Cerebrales y Funciones Cognitivas del Ejercicio

Descubre cómo el ejercicio puede transformar tu cerebro: el poderoso vínculo entre la actividad física y el BDNF

La relación entre el ejercicio físico y el cerebro humano ha sido objeto de numerosos estudios en los últimos años. La evidencia científica ha demostrado que la actividad física regular tiene efectos positivos en la estructura cerebral y en las funciones cognitivas de los individuos. Uno de los principales actores en esta relación es el BDNF, un factor neurotrófico derivado del cerebro que desempeña un papel crucial en los efectos beneficiosos del ejercicio en el cerebro humano.

El papel del BDNF en el cerebro humano

El BDNF es una proteína que desempeña múltiples funciones en el cerebro humano. Está involucrado en la plasticidad cerebral, la neurogénesis, la plasticidad sináptica y las funciones cognitivas. La plasticidad cerebral se refiere a la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse en respuesta a estímulos y experiencias. La neurogénesis, por su parte, se refiere a la formación de nuevas neuronas en el cerebro.

El BDNF también está involucrado en varias vías metabólicas y desempeña un papel en la regulación de la homeostasis y el peso corporal. Altos niveles de BDNF se han asociado con trastornos metabólicos como la obesidad y la diabetes.

Influencia de factores externos en los niveles de BDNF

La concentración de BDNF en el organismo puede verse influenciada por diversos factores, como la edad, el género y el peso corporal. Estudios han demostrado que los niveles de BDNF pueden disminuir con el envejecimiento y que las mujeres suelen tener niveles más altos de BDNF que los hombres. Además, la obesidad y el sobrepeso se han asociado con niveles más bajos de BDNF circulante.

Los efectos del ejercicio físico en los niveles de BDNF

El ejercicio físico regular se ha mostrado como un potente estímulo para aumentar los niveles de BDNF en el organismo. Sin embargo, los efectos del ejercicio pueden variar según el tipo de ejercicio y la duración del mismo.

Ejercicio aeróbico y niveles de BDNF

El ejercicio aeróbico, como correr, nadar o montar en bicicleta, ha demostrado aumentar los niveles de BDNF tanto en el torrente sanguíneo como en el hipocampo y otras regiones del cerebro. Estos efectos son especialmente evidentes durante el ejercicio, pero también se mantienen durante el reposo. Sin embargo, se ha observado que los aumentos en los niveles de BDNF inducidos por el ejercicio aeróbico son poco duraderos en el tiempo.

Ejercicio de fuerza y niveles de BDNF

A diferencia del ejercicio aeróbico, el ejercicio de fuerza no parece tener un efecto significativo en los niveles de BDNF. Estudios han demostrado que la concentración de BDNF no se ve alterada de manera significativa después de sesiones de entrenamiento de fuerza.

Los efectos del ejercicio en la función cognitiva

El BDNF también está implicado en los efectos positivos del ejercicio en la función cognitiva. Numerosos estudios han demostrado que el ejercicio aeróbico mejora la memoria espacial y aumenta el volumen del hipocampo, una región del cerebro relacionada con la memoria y el aprendizaje.

Además, el ejercicio físico aumenta la concentración de BDNF en el cerebro y mejora la plasticidad sináptica, es decir, la capacidad de las neuronas para establecer nuevas conexiones y fortalecer las existentes. Esto se ha observado tanto en estudios con animales como en estudios con seres humanos.

El ejercicio combinado con la restricción de calorías también ha demostrado aumentar la densidad de las espinas dendríticas, estructuras en las neuronas responsables de recibir señales de otras células nerviosas, y la concentración de BDNF en el cerebro.

La dosis-respuesta del ejercicio en los niveles de BDNF

Aunque se ha demostrado que el ejercicio aeróbico agudo y crónico aumenta los niveles de BDNF periférico, aún se necesitan más estudios para determinar la dosis-respuesta exacta. Es decir, cuánto ejercicio es necesario realizar para obtener los máximos beneficios en términos de aumento de BDNF.

Por otro lado, se ha observado que el entrenamiento de fuerza no tiene un impacto significativo en las concentraciones de BDNF en el organismo.

El BDNF juega un papel importante en estos efectos beneficiosos, ya que está involucrado en la plasticidad cerebral, la neurogénesis, la plasticidad sináptica y las funciones cognitivas.

El ejercicio aeróbico ha demostrado aumentar los niveles de BDNF tanto durante el ejercicio como en reposo, mientras que el ejercicio de fuerza no tiene un efecto significativo en los niveles de BDNF. El BDNF también está relacionado con la mejora inducida por el ejercicio en la función cognitiva, especialmente en la memoria espacial y el volumen del hipocampo.

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