Cómo bajar de peso con la dieta de la piña, es efectiva pero se debe llevar con precaución

Una de las grandes ventajas que ofrece la  dieta de la piña, consiste en que es una fruta apetecida por la mayoría de las personas.

A la hora de hablar de dietas,  el hastío y la monotonía se constituyen en dos grandes enemigos para perseverar.

Ahora,  no te debes dejar llevar por lo que algunos piensan en el sentido de que se trata de comer piña en grandes cantidades, desatendiendo otros alimentos que son absolutamente necesarios para llevar una alimentación balanceada.

Se trata de una dieta que,  bien llevada,  te puede conducir a perder dos kilos por semana. Es necesario acompañar esta fruta con el resto de tipos de alimentos que son considerados como  “esenciales”,  para  que sea verdaderamente saludable. Algo realmente importante, consiste en que esta dieta  no se debe alargar más de una semana,  puesto que se podrían presentar signos de debilitamiento.  Aclaramos que, llevándola una semana,  sus efectos se siguen presentado hacia el futuro.

Si bien se denomina  la  “dieta de la piña”,  también se puede hacer con el pomelo.

Los tres primeros días, se debe consumir sólo estas frutas en zumo o jugo.  Esto no se constituye,  para nada, en ningún tipo de inconvenientes para la salud.  Sólo se trata de tres días.

Al cabo del cuarto día,  es posible combinar estas dos frutas con carnes magras,  pescados, ensaladas e,  incluso,  huevos (preferiblemente sólo la clara). Si la piña o el pomelo están presentes en el postre,  mejores serán  los resultados. Se deben descartar el licor,  el azúcar  y las bebidas gaseosas.

De otro lado,  digamos que esta dieta no debe ser llevada por  diabéticos  ni por personas que padecen de algún tipo de infección urinaria. Ahora, si bien es cierto que se trata de una dieta baja en calorías,  también es cierto que  ello no reportará problemas por tratarse de sólo una semana.  Eso sí,  quienes no atiendan estas indicaciones alargando el régimen por más de la semana,  podrán tener problemas.

Realmente,  la  dieta de la piña opera por efectos de la pérdida de agua en el organismo.  Por tal razón,  es que insistimos en la necesidad de llevarla correctamente. Algunos especialistas en esta famosa dieta, insisten en la necesidad de seguirse sometiendo  a un régimen alimenticio rígido y estricto después de la primera semana en la que, por supuesto, está presente la piña  (o el pomelo).

No obstante, la mayoría de los nutricionistas amigos de esta dieta consideran que,  de un lado,   puede ser  peligroso y,  de otra parte,  no es necesario.  Los efectos de la primera semana en el organismo  se siguen presentando hacia el futuro.

De todas maneras, es importante seguir consumiendo porciones de esta fruta, pero sin apegarse a los  “cuadros rígidos” que algunos pretenden presentar como necesarios. Sólo basta con combinarla con una  alimentación sana y balanceada.

Esas porciones de piña que se deberán seguir consumiendo, aportan una gran cantidad de efectos saludables para el organismo. Mediante la  dieta de la piña,  se obtienen enzimas, agua, fibra, vitaminas, minerales y energía.